"Académicas en el este: entre la conciliación y la renuncia". La experiencia de las docentes del Centro Universitario Regional del Este, Udelar.
- Arrarte-Arzola, Cecilia (Centro Universitario Regional del Este, Universidad de la República)
En Uruguay, el 49,3% del total de investigadores son mujeres, en particular la Universidad de la República (en adelante Udelar) es el ámbito de trabajo de más del 80% de los investigadores del país. El Centro Universitario Regional del Este (CURE), es uno de los servicios universitarios en el cual se cumplen las funciones universitarias de educación, investigación y extensión en la región este del país, cubriendo territorialmente los departamentos de Rocha, Maldonado, Treinta y Tres y Lavalleja.
En este contexto, el presente trabajo se presenta como parte de la tesis doctoral “Descentralización y brechas de género en la Udelar”. El mismo tiene como objetivo general “analizar cómo la descentralización ha contribuido a cambiar (reducir o aumentar) las brechas de género entre docentes de la Udelar con foco en el nivel institucional (estructura docente, políticas e instrumentos), nivel grupal (equipos de investigación) e individual (trayectorias de investigación)”.
Actualmente en Uruguay la participación global en investigación es paritaria, no obstante, las mujeres tienen significativamente participación minoritaria en los ámbitos de decisión (Bentancor et al., 2020). En el Sistema Nacional de Investigadores el 77% del Nivel III son varones y en la Udelar el 69% de los Grados 5 son varones.
Este trabajo presenta la influencia de las expectativas del entorno y los sesgos en la toma de decisiones de las mujeres académicas del CURE respecto a la elección y a la promoción de sus carreras como investigadoras y académicas, así como también la conciliación entre la vida profesional y la vida familiar. Y en este contexto el rol de la Udelar y del CURE en particular, mostrando las políticas institucionales referentes a la contribución para la igualdad de género, como la incorporación de la perspectiva de género en el plan estratégico 2023-2027, la implementación del sistema de cuidados (guarderías) y la creación de espacios institucionales como la unidad contra la violencia, acoso y discriminación y el comité regional de género y equidad.
TOMA DE DECISIONES
La toma de decisiones se encuentra influenciada por mecanismos inconscientes llamados heurística (Bonatti, 2007) que pueden limitar las oportunidades de las mujeres y su progreso en el mundo académico. Al tomar decisiones las personas cometen una serie de sesgos o etiquetas para clasificar, preferencias intuitivas que desafían las reglas de la elección racional de maximizar una decisión evaluando costos y beneficios (Kahneman, 2012). La discusión se presenta acerca del análisis de las causas de estos sesgos y a rescatar el valor de las emociones en la toma de decisiones, y qué rol juega la familia en este punto.
El paradigma de que mujeres y varones tienen competencias y características indivisiblemente asociadas al género, y en virtud de ellas, se les debe vincular un rol apropiado en diferentes espacios sociales ha perdido vigencia, sin embargo, aún persisten diferentes factores que pueden influir a la hora de tomar decisiones sobre su futuro laboral y ocupacional, como la dificultad de compaginar la carrera académica con las responsabilidades de cuidados.
Por otra parte, según relevamiento efectuado por Gallego-Morón y Montez López (2021) la evidencia muestra que para las personas que no han tenido una carrera lineal y acumulativa, independientemente de sus méritos, tienden a ser penalizadas. Esto afecta a mujeres y varones, pero por sobre todo a las primeras ya que presentan una trayectoria caracterizada por entradas, salidas e interrupciones vinculadas a la maternidad y vida familiar. Especialmente es de interés de este trabajo evidenciar la precariedad de la situación laboral de las mujeres en la Udelar.
MERITOCRACIA: UN SISTEMA DISEÑADO POR Y PARA LOS HOMBRES
En la actualidad, donde legalmente hombres y mujeres tienen los mismos derechos y obligaciones, la discriminación se produce por prácticas ocultas, interacciones y discursos que pasan desapercibidos (Carrasco Macías, 2004). Frente a un contexto donde las desigualdades de género no son directas, pero persisten en un sistema que aparenta ser neutral y en donde todos sus miembros pueden, según capacidades, ascender y ocupar posiciones que aspiran, resulta mucho más difícil poder mostrar de manera explícita esta realidad (Delgado et al., 2019). No se cuestiona el diseño de los lugares institucionales ni los mecanismos para ascender sino solamente las condiciones personales (Rietti & Maffía, 2005).
Cuestionar la cultura de la meritocracia, pilar fundamental de la academia durante mucho tiempo, pone de manifiesto que las instituciones académicas deben revisar las políticas en las que la evaluación y la promoción incorporen la perspectiva de género. La presencia femenina en lugares de poder no asegura por sí misma que la perspectiva de género esté presente, pero se debe de considerar que al menos la sub representación actual puede llevar a contribuir con los sesgos en la valoración subjetiva de las personas que invisibilizan los privilegios existentes (Prieto-Echagüe, 2020). En esta línea, este trabajo busca evidenciar las experiencias de las académicas del este en relación a sus carreras dentro de la universidad, y en particular en el CURE. Cómo afectó en este proceso la maternidad y la responsabilidad de los cuidados.
CONDICIONAMIENTOS CULTURALES
Nadie está libre de la influencia de la comunidad a la cual pertenece, y de la posición ascendente de la ciencia en el mundo actual. La sociedad percibe que las mujeres no tienen las cualidades necesarias para ser científicas exitosas (Carli et al., 2016), lo cual contribuye a alimentar la discriminación y perjuicio, fruto de los estereotipos de género que se perpetúan de generación en generación, imperativos de una cultura con predominio masculino. Cabe entonces preguntarse ¿cuáles son los sesgos de género? Cuando nos referimos al género, estamos planteando un estudio relacional, en tanto no es exclusivo de las mujeres sino de las relaciones entre hombres y mujeres, y de las relaciones sociales basadas en el género en su conjunto. La sociedad determina y espera cosas diferentes para lo masculino y lo femenino, fruto del contexto histórico y social en que se enmarca, y a su vez como una construcción que se manifiesta en la relación social y en la misma construcción de los modelos (Gómez Quinelli, 2012).
Debemos preguntarnos además ¿Cómo impactan en los comportamientos y prácticas culturales de las instituciones? Para ello es importante identificar las normas y valores que sustentan las inequidades de género para visibilizarlas y cambiar lo que esté mal, de manera que se contribuya a impulsar acciones en favor de una cultura más equitativa al interior de la universidad y a instalar políticas de acción para combatir las brechas de género existentes. Esta investigación ahonda en estos aspectos.
Como reflexión final, podemos hablar de los sesgos inconscientes y cómo funcionan, pero más allá de ello lo interesante no es que existan sino por qué existen y cómo funcionan en nosotros. ¿Soy consciente de mis propios prejuicios? ¿Es posible en estos casos la objetividad? Y, retomando la categoría género, ¿por qué los padres tienen ventaja frente a las madres?, ¿por qué los varones tienen ventaja frente a las mujeres? Conocer la percepción y la valoración de las académicas en este punto terminará de mostrar la condición y la realidad de las docentes en el CURE.