Mesa 41. Homo ludens. Sociabilidad, deporte y tiempo libre en las sociedades contemporáneas

La experiencia de jugar

  • Pranich, Gabriel (IICE-UBA / CIS-IDES/CONICET)
Resumen

El objetivo de esta ponencia es repensar el jugar la escuela como forma de construir otros modos de relación con el mundo, con los otros y consigo mismo. El juego y la escuela, plantea la comunidad del juego en el contexto escolar y cómo esta situación hace juego entre la escuela y la comunidad. Enlazar y repensar nuestras actividades dentro del aula, en el recreo, en las escuelas: ¿cómo podemos crear una traducción a través del juego? No una transmisión en la enseñanza. “Inventamos o erramos”, dijo Simón Rodríguez.
¿Cómo hacer pie al jugar la escuela? No jugar en la escuela, sino jugar la escuela con todo lo que significa. Donde el aula no sea un lugar de trabajo, sino un lugar de recreación para poder construir el reconocer y el saber a través del juego. Jugarnos en el dar clases. Allí puede ser que demos una clase jugada, arriesgada: que pueda jugar el saber para crear otro saber.
Todo juego tiene ficción, pero la experiencia de jugar es realidad. Hacer juego es aquello que de una o de otra manera se juega en lo abierto. En este sentido, el juego es permanecer en lo abierto y en las resignificaciones, en la búsqueda de nombrar y en la construcción de llegar a estar. “El juego es lugar de creación, de iniciativa, de responsabilidad, de emergencia de lo novedoso. Y eso implica soltarnos de los lugares seguros, esos sólidamente establecidos a lo largo de décadas. No es fácil” (Filidoro y Pranich, 2023, p. 58).
El que hace juego es el propio sujeto, el saber, el estar, aquello que podría ser, el compromiso con la época, el poder suspender la realidad en la que vivimos para crear otra experiencia posible que devenga en realidad presente. De ahí que, el punto de partida es la experiencia de jugar. Ahora bien, esta búsqueda está jugada, porque no hace a un medio para llegar a un fin. La predisposición lúdica está allí: donde no hay un objetivo de antemano. De ahí que el jugar hace siempre a una búsqueda de la creatividad, del hacer, del aprender, que incluso supera las condiciones dadas y aquello que transmite una maestra o un maestro. Abrir aquello que intentamos traducir en las escuelas hace al acto de abrir el juego. Jugarnos para poder jugar: ¿qué está en juego en el juego?
En resumen, es el jugar el que abre a otros lugares posibles y no son lugares geográficos sino subjetividades. De jugando hay otras niñeces posibles, otros modos de habitar que hacen un mundo más habitable. “Porque hay juego hay niñez”, dice Jorge Fukelman. El juego hace niñeces posibles para apuntalar otras trayectorias posibles. El jugar hace una traducción de la realidad que busca transformar. El juego es una elaboración desde el psicoanálisis porque permite hacer con aquello que no se puede decir. El jugar tiene mucho de ensayo porque todavía no es realidad… todavía…