El siguiente trabajo se desarrolla a partir de un recorrido a la deriva, realizado en el marco del Taller de “Organizaciones y Territorio” del Departamento de Sociología (FaHCE-UNLP), en el Barrio Hipódromo de la ciudad de La Plata en el año 2023. Allí, llamó mi atención una pegatina colocada en una esquina del barrio, la cuál decía: “Poco se de la noche. Pero la noche parece saber de mi”. Esto último, resultó ser un punto de partida para el comienzo de mi investigación, donde me propuse averiguar quién era el/la autor/ra de esa pegatina, si esta persona provenía del barrio, cuál era su objetivo a la hora de colocar esa pegatina allí y si estaba vinculado con algún suceso en la zona. Además, esta pegatina me llevó a preguntarme cómo sería la noche allí, qué sucede en el espacio en aquellos momentos, qué prácticas se suelen llevar a cabo y si los vecinos saben o conocen lo que sucede en los espacios culturales que se encuentran alrededor.
Para la búsqueda de respuestas, volví reiteradas veces al barrio junto al Taller de “Organizaciones y Territorio”, efectuando un trabajo de campo sobre la zona y conversando con trabajadores de los espacios culturales de allí; por otro lado, también busque y me contacté con una de las autoras de la pegatina en cuestión, a través de una entrevista virtual; y por ultimo, termine de recopilar información a través de una intervención barrial que se realizó el 25 de noviembre del año 2023 junto a las compañeras de “La Ciudad que Resiste”, donde se propuso redescubrir la historia del Barrio Hipódromo desde miradas sensibles, contemplando su urbanización y sus prácticas cotidianas. Además, utilice parte de la bibliografía del taller señalado para desarrollar mi análisis y reflexión de la información recopilada.
Dentro de los resultados obtuve el nombre de las autoras de la pegatina, la cuales se llaman Guillermina De y Sofía Criado, las cuales colocaron la pegatina un veintinueve de abril del año 2023, de modo de conmemorar el cumpleaños de Alejandra Pizarnik, quien es la autora de la frase citada en la pegatina, y que además forma parte de una poesía completa realizada por esta última. Este dato me llevó a descartar la hipótesis de que la frase de la pegatina pertenecía a algún vecino de la zona, dado que Alejandra Pizarnik no provenía del Barrio Hipódromo y, tampoco las autoras de la pegatina. Pero, su colocación en aquella esquina del barrio no deja de despertar pensamientos e inquietudes sobre qué es lo que ocurre por las noches en el barrio, sostengo. Y luego de finalizar la intervención barrial, concluimos que la pegatina resulta ser un puente entre distintas personas que frecuentan la zona, las cuales cuentan con distintas realidades y pensamientos y, se apropian del sitio de maneras diversas. Resulta ser sumamente rico las significaciones y valoraciones que se pueden realizar sobre esta obra exhibida en la calle y, como aquello suele cambiar en el transcurso del día.