La investigación surge con el propósito de entender los procesos internos y la autoorganización de los pueblos indígenas bajo el Sistema de Usos y Costumbres para diseñar, implementar y evaluar políticas públicas locales. A lo largo del estudio, se evidenció que conceptos como política pública, actores, participación ciudadana y toma de decisiones difieren en teoría y práctica.
El objetivo principal es comprender y explicar cómo los saberes y prácticas indígenas, en particular el Sistema de Usos y Costumbres del municipio de San Pablo Macuiltianguis (ubicado en Oaxaca, México), pueden influir en el diseño, implementación y evaluación de sus propias políticas públicas. El problema de investigación se centra en la discrepancia entre los enfoques tradicionales de las políticas públicas, la administración pública y las estructuras autónomas de autogobierno de las comunidades indígenas.
La metodología utilizada combina métodos cualitativos y etnográficos, incluyendo entrevistas, observación participante y análisis documental. Se ha realizado un estudio detallado de San Pablo Macuiltianguis, uno de los 418 municipios de Oaxaca que se rigen por Usos y Costumbres, donde se han analizado las prácticas de autogobierno, la estructura de autoridades y los procesos de toma de decisiones comunitarias. Su estructura de autoridades se compone de Ayuntamiento Municipal y Comisariado de Bienes Comunales, cada uno con sus roles específicos. La participación se canaliza a través de las Asambleas de Ciudadanos y Comuneros, con un sistema de cargos basado en el compromiso y valores comunitarios.
Los resultados muestran que el Sistema de Usos y Costumbres juega un papel crucial en la definición de problemas públicos y en la toma de decisiones dentro de la comunidad. Las asambleas de ciudadanos y comuneros desempeñan un rol central en la identificación y gestión de los problemas locales, con un enfoque en la participación directa y la transparencia en la administración de recursos naturales y sociales. Este enfoque contrasta con los modelos convencionales de políticas públicas, que tienden a ser más centralizados y menos inclusivos en términos de participación comunitaria.
Esta investigación no solo resalta la relevancia de la autodeterminación y el autogobierno en la configuración de políticas públicas inclusivas y sostenibles, sino también en cómo las prácticas de autogobierno fortalecen la cohesión social y la identidad cultural dentro de las comunidades indígenas, al mismo tiempo que se fomenta y construye una administración más efectiva de los recursos naturales, fiscales y sociales. Este enfoque no solo mejora la eficacia de las intervenciones gubernamentales, sino que también promueve una relación más equitativa y colaborativa entre el Estado y las comunidades indígenas, basada en el respeto mutuo y la reciprocidad.
Repensar los conceptos, actores y los procesos tradicionales propios de la teoría de las políticas públicas resulta urgente en un contexto donde la coyuntura política y la emergencia climática evocan a la participación comunitaria, a la reconstrucción de comunidades con capacidades reales de autodeterminación. La inclusión urgente del enfoque decolonial a las prácticas de la administración pública, puede ser una respuesta.