Luego de cuatro años de la administración Cambiemos, en 2019 ganó las elecciones una coalición que reclamaba romper con el modelo neoliberal, al cual caracterizaba como desigualador, meramente exportador de commodities y basado en el endeudamiento externo. En su plataforma, la coalición afirmaba la necesidad de ejecutar un programa que permita “generar un excedente genuino de divisas para garantizar el crecimiento económico y afrontar los vencimientos de deuda externa de los próximos años". En ese sentido, se identificó a los sectores generadores de exportaciones y con potencialidad de sustituir importaciones como el objetivo a apuntalar desde la política económica. De este modo, la promesa de la nueva administración era combinar la explotación de recursos naturales con el agregado de valor local de estos.
El abordaje de esta cuestión se centra en el desarrollo de una investigación dentro del marco de una beca EVC-CIN, donde se estudia la evolución de las políticas cuyo objetivo haya sido el agregado de valor en torno al litio durante la gestión de Férnandez (2019-2023). Para los países centrales, el litio es visto como elemento clave en su transición energética, en tanto compuesto básico para las baterías que usaría el transporte eléctrico y los dispositivos que retienen la energía producida con fuentes renovables. La nueva administración coincidió con una creciente demanda por el litio, expresado tanto en los aumentos exponenciales en su precio internacional como en los crecientes anuncios de inversión en el país. La investigación busca realizar un recorrido por las políticas públicas del Estado-Nación en torno al recurso, y para ello recupera la lectura de materiales oficiales, proyectos de políticas, intervenciones públicas de funcionarios y otros documentos públicos relevantes. Sobre las políticas públicas a considerar, en primer lugar serán observadas las relativas a la posibilidad de producción de baterías nacionales, como lo es el caso de UniLiB en La Plata, realizadas por actores dependientes de Nación, así como los intentos de firmar acuerdos con empresas extranjeras que prometían instalar fábricas en el país en asociación con empresas locales. En segundo lugar, se consideran los intentos por formar una empresa pública nacional en torno a la minería del litio (YPF Litio). Ambos elementos muestran que el objetivo fue abarcar, desde el Estado, toda la cadena de valor: es decir, desde la explotación en los salares hasta la producción de baterías. Considerando esto, podemos hacernos algunas preguntas: ¿Qué posibilidades y qué límites tuvieron estos proyectos?, ¿Cuántos recursos realmente se dedicaron a ellos, más allá de su constante aparición en el discurso de los funcionarios oficialistas? Incluso, de modo más general, nos podemos preguntar qué parecidos y diferencias tienen estos proyectos con otros anteriores de industrialización nacional, así como con proyectos similares realizados en otros países de la región -como lo es el caso boliviano-.