El presente trabajo tiene como objeto contribuir al debate teórico en torno a la proposición: del rol sustantivo de la población (in)migrante pobre como sujeto trabajador en las nuevas formas de trabajo contemporáneo (digital/de plataformas/de reparto), en un contexto global actual coyuntural-histórico de transición del capitalismo –de profundización de la economía de servicios, de las platform economy/platform work–, de hegemonía del capital financiero y nuevas formas de organización (y regulación) del trabajo (y acumulación) flexible; del cual el fenómeno de flujos y movimientos migratorios son funcionales a las nuevas estrategias y mecanismos de generación/apropiación de valor por parte del capital (transnacional), en el actual régimen de acumulación y modo de regulación del trabajo. Sintetizándose un protagonismo migrante en estas nuevas formas de trabajo flexibles y precarias de la era digital-algorítmica contemporánea.

El debate teórico parte en reconocer que, históricamente el modo de producción capitalista en sus diversas épocas de transición –coyunturales– de configuración de las relaciones de producción, la población migrante ha cumplido un rol sustantivo en la generación y apropiación de valor (plusvalor), esto es: desde la época colonial-latinoamericana –la figura de la esclavitud negra, de migración forzada– (Vitale, 1992; Cussen, 2016), la Revolución Industrial decimonónica (Engels, [1845] 2020), junto al proceso de maduración industrial occidental vigesímico de la sociedad salarial (fordista-keynesiana) –del asalariado pauperizado, de migración voluntaria hacía los polos-industriales– (Castel, 1997; Harvey, 1998; Bialet Massé, 1986); en la actual fase de transición del capitalismo del siglo XXI, de ajuste y restructuración neoliberal, de un régimen de acumulación, modo de regulación y modo de desarrollo regido por la economía financiera y la transnacionalización del capital (Neffa, 2003, 2010), de deslocalización productiva, de nueva lógica laboral postfordista –de flexibilidad interna y externa– como norma (mainstream) en el mercado de trabajo actual: de empleos atípicos, precarios e informales. Ante este escenario en curso, la Cuarta Revolución Industrial: de automatización, digitalización, algoritmización, de erupción de la economía digital, la economía de plataformas y su materialización en el trabajo de plataformas, específicamente, el trabajo de reparto (delivery); los movimientos migratorios globales actuales, producto de una migración que nace de la necesidad debido a crisis inducidas en los países de origen –la migración menesterosa (Caro, 2023)–, el/la sujeto/a migrante nuevamente cumple un rol sustantivo como –relocalización de la– fuerza de trabajo en estas nuevas formas de trabajo (digital-algorítmica) caracterizadas y normadas por la precariedad (Antunes, 2012; Del Bono, 2019, 2023).