En los últimos años ha crecido el interés por analizar el rol del Estado en la regulación de las religiones a nivel local, a partir de las direcciones de culto presentes en varios puntos del país y municipios de la provincia de Buenos Aires. Esta regulación no se da como un proceso unidireccional, ni tiene primariamente características policiales -como si lo ha tenido el Estado nacional en otro tiempo- sino que busca coordinar acciones con las religiones en su territorio. Es aquí donde es interesante observar los procesos de gobernanza, como un conjunto de actividades que en la dirección de la sociedad incluyen la acción de actores económicos y sociales en la acción de gobierno. En el caso de la gestión de la diversidad religiosa existen actores que actúan de distintas maneras, y con distintos grados de injerencia, en la planificación y gestión de políticas públicas.
En esta ponencia nos interesa observar el rol de la Mesa de Diálogo Interreligioso de La Plata y Región Capital bonaerense como parte del entramado de gobernanza de la diversidad religiosa en la ciudad de La Plata, capital de la provincia de Buenos Aires. Este grupo, autoconvocado y articulado a partir de actores específicos de una docena de religiones, ha impulsado constantemente el vínculo con lo estatal como forma de visibilizar la diversidad religiosa en la región. Si bien no ha generado políticas públicas en áreas como acción social, educación o salud (espacios privilegiados de gobernanza con lo religioso en Argentina), sí han impulsado una red de vínculos simbólicos y de reconocimiento que han contribuido a pensar de otra manera la diversidad religiosa en la ciudad. Es por esto que describiremos su composición, historia y gestiones, para desde allí indagar en el rol de estos actores propositivos hacia el Estado en la gobernanza de la diversidad religiosa.